El eritritol es un edulcorante que clasificamos dentro de los polialcoholes que son de origen natural presente en frutas y verduras, así como en algunos alimentos fermentados. Está de moda, no solamente porque esta semana ha salido un estudio donde se relaciona su consumo con enfermedades cardiovasculares (estudio) sino porque en RRSS hay multitud de recetas “fit” con este endulzante.
¿Por qué el eritritol?
La principal característica de este producto tan popular es su escaso valor calórico. Otros edulcorantes, según la OCU, que se incluyen en este grupo serían los siguientes: sorbitol, manitol, isomaltitol, maltitol, lactitol y xilitol.
La mayor parte del eritritol consumido no es metabolizado por el organismo y su aporte de calorías es inferior a 0,2 kcal por gramo. Por tanto, se ha convertido en un sustituto del azúcar comercial, ya que posee hasta un 70% de su dulzor.
Como apuntan en determinados estudios, no modifica ni aumenta los niveles de glucosa e insulina en sangre, ni los de colesterol o triglicéridos. Por lo que es un edulcorante que puede ser consumido por personas diabéticas sin aportar consecuencias en sus niveles de glucemia.
Los polialcoholes no son recomendados en cantidades elevadas, porque están relacionados con los problemas intestinales. La mayor parte de su absorción se produce en intestino grueso y delgado provocando daños en la flora intestinal, efecto laxante… pero el eritritol no solo se absorbe una pequeña cantidad en este tramo por lo que no está relacionado con estos problemas como el resto de polialcoholes.
Inconvenientes del eritritol
En mi opinión, su principal problema es la palatabilidad, el consumo de este edulcorante nos modifica nuestra tolerancia al sabor dulce, por lo que cuando comemos alimentos naturalmente dulces (frutas por ejemplo) no los reconocemos como dulces, por la modificación de ese umbral.
Otro de los inconvenientes, es que es menos calórico, por lo que aporta menor saciedad y al pensar que es menos calórico terminamos ingiriendo una mayor cantidad o incluso añadiéndolo diariamente a nuestras preparaciones. Por lo que ingerimos más calorías o incluso a lo largo de la semana más postres fit que continúan siendo procesado.
Dietista-nutricionista deportivo